Muchas veces nos sucede que, si usamos más nuestra mano derecha, se nos hace difícil aplicarle el esmalte o viceversa.
Puede ser un desafío, pero con algunos trucos y práctica, puedes lograr resultados profesionales.
Aquí tienes algunos consejos para hacerlo de manera más efectiva.
1. Asegúrate de trabajar en un espacio bien iluminado
2. Encuentra una posición cómoda, donde puedas sostener tu mano no dominante de manera estable.
3. Coloca tu mano no dominante en una superficie estable, como una almohadilla o una toalla doblada, para evitar temblores y movimientos involuntarios.
4. Sostén la brocha entre el pulgar y contra el lado de tu dedo índice, ayudándote del dedo medio para que soporte mejor
5. Asegúrate de que la punta de la brocha no gotee. Esto permitirá un mejor control.
6. Pinceladas Ligeras y uniformes. Evita aplicar demasiada presión, ya que esto puede causar irregularidades en el esmalte.
7. Menos, es Más: Aplica capas delgadas y construye gradualmente la cobertura deseada.
8. Si te manchas la cutícula: Utiliza un palito de naranjo para limpiar los bordes y dar forma al esmalte en gel después de cada capa.
9. Práctica: La práctica hace al maestro. Cuanto más practiques, más cómoda te sentirás trabajando en tus uñas de la mano no dominante.
Recuerda que la paciencia y la práctica son clave para mejorar tus habilidades. Con el tiempo, te sentirás más segura y lograrás resultados cada vez más precisos y profesionales.
¡Diviértete y pinta tus uñas como una profesional!